Una auditoría financiera consiste en la revisión, por parte de un experto independiente, de la situación económica y financiera de la empresa. El objetivo del auditor, normalmente, es emitir una opinión sobre las cuentas anuales de una compañía, y decir si esas cuentas reflejan la imagen fiel de la misma.

Mejora la transparencia de la empresa y la calidad de la gestión interna.

La auditoría financiera puede ser obligatoria o voluntaria, pero en todos los casos sus beneficios son muchos y redunda sobre la fiabilidad de la empresa y la transparencia hacia sus usuarios. En definitiva, garantiza la calidad y fiabilidad de la información financiera.

Hay supuestos en los que las empresas se encuentran obligadas a llevar a cabo una auditoría, aunque los criterios son muchos y muy variados, el más usual es el que sigue el criterio de tamaño contemplado en el artículo 275 de la Ley de Sociedades de Capital. En caso de que se cumplan dos de los requisitos en dos ejercicios sociales consecutivos será preceptiva la sumisión a una auditoría, dichos requisitos son:

• Cuando el total de los activos sea superior a 2.850.000 euros.
• Cuando el importe neto de la cifra de negocios supere los 5.700.000 euros.
• Cuando el número medio de trabajadores durante el ejercicio supere los 50.

Las sociedades que no cumplan con las condiciones anteriormente expuestas, podrán llevar a cabo una auditoría de forma voluntaria cumpliendo las directrices como si fuese obligatorio, con la salvedad de la voluntariedad a la hora de darle publicidad.

Esta es una práctica seguida por muchas empresas para garantizar que sus cuentas anuales y su información contable sean correctas. Esto genera un clima de confianza en la dirección y posibilita la corrección de deficiencias y fallos en la gestión.

Será el propio órgano de la sociedad, la existencia de obligación con un tercero a raíz de un contrato o una parte de los socios, representantes de mínimo el 5% del capital, los que puedan provocar la sumisión a un proceso de auditoría cuando sea voluntario.

Es importante conocer las características de cada servicio para identificar lo que la empresa necesita de acuerdo a sus objetivos: el concepto de “auditoría” es muy amplio y no siempre se adecúa a la necesidad que la empresa tiene en un momento determinado.

En un mercado global e interconectado es muy importante hablar el mismo lenguaje financiero-contable, conocer e identificar los casos más complejos de los entornos normativos internacionales. El conocimiento y la experiencia de nuestros profesionales nos permite verificar los estados financieros bajo un enfoque claro orientado al negocio, con expertos en cada uno de los sectores y con amplia experiencia en el conocimiento de normas de información financiera de diversos países.

Auditoría de balance para ampliación de capital.

Auditoría por aumento de capital por compensación de créditos.

Auditoría de balance para reducción de capital social.

Revisión limitada de estados financieros.

Informe de procedimientos acordados.

Informe de control interno.

Informe de verificación de subvenciones.

Verificación del estado de información no financiera.

Informe de experto independiente.